Erik Andriesse

Erik Andriesse (Bussum 1957- Amsterdam 1993) alcanzó la edad de sólo 36 años. Pero en su corta carrera, el joven y ambicioso artista causó una profunda impresión y una obra fascinante. A los quince años, cuando Andriesse tuvo su primera exposición en una galería, ya estaba etiquetado como un prodigio. Cuando Andriesse asistió a Ateliers 63 en Haarlem (1975-1977) pasa un breve período creando composiciones abstractas. Pero las formas figurativas pronto revelaron su verdadera fascinación: retratar la naturaleza tal como se le apareció. Andriesse siempre consideró a la naturaleza como su mayor maestra. Para él la experiencia visual era fundamental. Sus temas favoritos son calaveras, esqueletos de animales y flores. Especialmente los girasoles y las amarilis se encuentran entre sus más queridos. Los pinta con una vitalidad apasionada y colores extravagantes. La pintura suele gotear y salpicar de sus lienzos, lo que le proporciona una gran dinámica. Encontró inspiración en la obra de Picasso, Durero y Verster, pero también trató de compararse con ellos. En 1988, Andriesse ganó el Prix de Rome. Su obra está representada en varios museos, galerías, organizaciones y colecciones de arte corporativas.