Jean-Auguste-Dominique Ingrès

Jean-Auguste-Dominique Ingrès fue un pintor francés que nació en Montauban en 1780. Recibió sus primeras lecciones de pintura de su padre, Joseph Ingrès, quien trabajó como escultor. Comenzó sus estudios en la Academia de Toulouse en 1791 y se convirtió en aprendiz de Jacques-Louis David en 1797. Fue admitido en la École des Beaux-Arts de París en 1799. Ingrès ganó el Prix de Rome en 1801 con una obra neoclásica , titulado 'Los embajadores de Agamenón en la tienda de Aquiles'. Ingres comenzó a dibujar retratos y pintar de una manera que se desviaba fuertemente de la de Jacques-Louis David, centrándose principalmente en la postura, la belleza femenina y la representación realista de la ropa. Trabajó con un estilo específico y personal lleno de fantasías románticas. La postura de las figuras y las decoraciones circundantes son diferentes en cada obra. Utiliza líneas refinadas y colores brillantes en sus obras. A menudo llevan a cabo un sentido de sensualidad y erotismo al representar, por ejemplo, figuras femeninas con cadenas de oro que acentúan su forma. Por otra parte, Ingrès pensó que el color era secundario a la línea, lo que le llevó a elegir una línea que expresara claramente la forma del objeto por su absoluta fe natural. Creía que los griegos hacían lo mismo, esta idea se ve reforzada por los grabados encontrados en Pompei y Herculano. Cuando Ingrès vivió en Italia alrededor de 1806, estudió intensamente la obra del pintor Rafael. Durante ese tiempo, Ingrès pintó a menudo un tema recurrente, a saber, las mujeres bañistas, en pinturas como "Odalisca" y "El baño turco". Actualmente, Ingrès es visto como un pintor respetado e influyente. Sus obras se pueden ver en los museos más reconocidos del mundo.