Jolanda Gerrmann

Jolanda Gerrmann no tiene miedo de mostrar los más mínimos detalles de los rostros que pinta. Las imperfecciones se muestran claramente, las miradas directas y francas de sus modelos capturan a los espectadores de inmediato y el carácter de la persona representada se muestra abiertamente, sin florituras. ¡Lo que ves, es lo que tienes! Sin embargo, sucede mucho más cuando uno mira los grandes retratos de Gerrmann. No solo muestran el rostro y la personalidad del retratado, también parecen llevar al espectador a ser consciente de cómo piensa en la persona representada. El espectador se enfrenta a su reacción primaria y a su propia manera de ver el mundo. Los retratos de Jolanda no son simplemente un espejo del alma del retratado, sino también un espejo del alma del observador. Lo que hace que los retratos de Gerrmann sean tan especiales es que dejan en claro sutilmente al espectador que lo que eres es lo que ves. Jolanda Gerrmann (1959) estudió en la academia Amsterdam Rietveld y en la academia Minerva en Groningen, y sus obras forman parte de una serie de prestigiosas colecciones empresariales y privadas. Jolanda ha demostrado su verdadero valor rompiendo con su conocida y exitosa forma de pintar. Ha estado estudiando cómo trabajar en una técnica fundamentalmente diferente durante siete años. En combinación con sus técnicas antiguas y recientemente desarrolladas y su experiencia de vida adulta, ha logrado un estilo muy individual y un alto nivel técnico. Está plenamente justificado que Gerrmann sienta que su nuevo trabajo ahora merece ser presentado al público.