Sobre el artista
Cada escultura de Jos Dirix gira en torno a la naturaleza cíclica de la vida y el respeto por la naturaleza. Dirix inyecta alma y fuego interior en cada escultura que crea, haciendo que su esencia sea completamente visible y, sobre todo, intensamente tangible. El poder puro del toro, la fuerza vital de un potrillo en el prado o el poder extático de la figura femenina, todos ellos están llenos de vitalidad y dinamismo. En un juego que combina la observación realista con la imaginación, Dirix crea sus esculturas en bronce, en una interacción continua y dinámica con el material. "El aspecto central de cada movimiento, ya sea de personas o animales, es que no hay principio ni fin. Solo hay espacio, es una historia abierta ", afirma Dirix. Dirix vive cerca de la naturaleza en una granja tradicional renovada en el pueblo de Neer, Limburgo central, en el límite de la reserva natural Leudal. Su casa incluye su estudio y también establos para sus propios caballos islandeses. Tiene contacto con esas nobles bestias todos los días: cabalga con ellas en la belleza natural del campo. Equilibrio y ritmo combinados en perfecta armonía. Un sentimiento que Jos también experimenta en otra de sus pasiones: practicar el arte marcial japonés del jiu-jitsu. Atacar y retraerse en una danza equilibrada, casi espiritual. Son precisamente estas sensaciones de dinamismo y vitalidad en una experiencia espacial las que inspiran a Jos Dirix a crear sus expresivas y auténticas esculturas de bronce.
