Pierre-Auguste Renoir

Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) fue uno de los artistas más famosos de principios del siglo XX. Nació en Limoges en Francia en 1841 y era hijo de un sastre y una costurera. La familia se instaló en París entre 1844 y 1846, viviendo cerca del Louvre. Cuando era adolescente, Renoir fue aprendiz de pintor de porcelana. También tomó clases de dibujo gratuitas en una escuela de arte patrocinada por la ciudad. Renoir comenzó a imitar algunas de las grandes obras que se exhibían en el Louvre. Comenzó a estudiar en la Ecole des Beaux-Arts en 1862 y se convirtió en alumno de Charles Gleyre. En este período se hizo amigo de artistas como Frédéric Bazille, Claude Monet y Alfred Sisley. A partir de 1864, a Renoir se le permitió exhibir algunas obras en la exhibición anual del Salón de París. Si bien sus trabajos en el Salón ayudaron a elevar su perfil en el mundo del arte, Renoir tuvo que luchar para ganarse la vida. Renoir tuvo que tomarse un descanso de su trabajo en 1870 cuando fue reclutado por el ejército para servir en la guerra de Francia contra Alemania. Después de la guerra, Renoir y algunos de sus amigos, incluidos Pissarro, Monet, Cézanne y Edgar Degas, decidieron exhibir sus obras por su cuenta en París en 1874, que se conoció como la primera exposición impresionista. Renoir, al igual que otros impresionistas, adoptó una paleta más brillante para sus pinturas, lo que les dio una sensación más cálida y soleada. También utilizó diferentes tipos de pinceladas para plasmar su visión artística en el lienzo. Renoir viajó a varios países a principios de la década de 1880, incluidos Argelia, Italia y el sur de Francia. En 1907, Renoir compró un terreno en Cagnes-sur-Mer donde construyó una casa señorial para su familia. Renoir, de fama mundial, continuó pintando hasta su muerte, aunque el reumatismo lo atormentó desde mediados de la década de 1890. Una de sus obras fue comprada por el Louvre en 1919. Renoir murió ese mismo año en su casa de Cagnes-sur-Mer en Francia.