Sobre el artista
Proveniente de una familia de artistas, el joven Raymond quedó fascinado con la representación de animales a una edad temprana. Tras graduarse conoce al escultor de animales Albéric Collin quien le aconseja y anima a perseverar en el campo de la representación animal.
Luego visita el zoológico de Amberes, donde observa animales, analiza su morfología y postura, los dibuja y luego los convierte en tres dimensiones, primero en un estudio en Etterbeek, luego, después de su matrimonio, en su casa en Woluwe-Saint-Lambert. .
Perfeccionista de corazón, su preocupación por la veracidad no le lleva a la simple precisión fotográfica. Los trasciende al capturar admirablemente la expresión cuasi-psicológica del animal. En la inauguración de su primera exposición, en marzo de 1927, en la Petite Galerie Avenue Louise de Bruselas, la crítica fue muy positiva desde el primer momento. Subrayan el talento del joven artista, su sentido del detalle. Poco después, fue cooptado como miembro del Cercle des Beaux-Arts de Liège, evento que coronó su talento y su éxito.
El año 1930 es un punto de inflexión decisivo para Raymond de Meester. Es cooptado como miembro del grupo de Lieja y expone en Ixelles, Namur, Lovaina, Mechelen y Bruselas. Luego recibió un encargo del estado belga para embellecer el pabellón colonial de la Exposición Internacional de Amberes con un bajorrelieve de catorce metros de largo que representaba la captura y entrenamiento de elefantes.
El Círculo Artístico y Literario de Bruselas le da la bienvenida como miembro bajo el patrocinio de Jean Canneel y Alfred Bastien. Después de una exposición tras otra (Niza, París, Lieja, Kaunas, Montreal, Río de Janeiro, São Paulo, Estocolmo, Utrecht, Milán, ...) y llegan pedidos, especialmente del extranjero. Próximamente sus obras se podrán encontrar en París, Lisboa, Oslo, Buenos Aires, Tallin, El Cairo, Ciudad de México, Berna, Varsovia, Kaunas, Reims, Cracovia... y por supuesto Bruselas, Lieja, Tervuren en el Museo de África Central. ..
En 1939 realiza un oso polar monumental para la Exposition de l'Eau de Lieja. En 1958, su León rugiente, símbolo de la Bélgica triunfante, adornó una de las entradas oficiales a la Exposición Universal de Bruselas, antes de ser trasladado al Parque Malou al año siguiente. A las puertas de su quincuagésimo cumpleaños, Raymond de Meester se dedica a la pintura.