Rik van Iersel, nacido en Maastricht en 1961, mostró una temprana pasión por la pintura y el dibujo. Incluso cuando era un joven de dieciocho años, diseñó carteles para conciertos pop en el Effenaar.

Esto marcó el comienzo del desarrollo de su estilo artístico único. Se aventuró en la creación de tiras cómicas, tocó la batería en Der Junge Hund y pronto se embarcó en la creación de sus primeras pinturas expresionistas grandes y vibrantes, que rápidamente lo llevaron a una exposición individual en Galerie Willy Schoots.

A lo largo de los años, el arte de Van Iersel llegó a las galerías de Ámsterdam, Berlín, Hamburgo, Nueva York y San Francisco. Su estilo ha evolucionado constantemente, pero su curiosidad por los materiales, los medios y la vida misma sigue siendo un hilo constante entretejido a lo largo de su trabajo.

Conocido por su enfoque rápido y espontáneo, puede clasificarse como un pintor tradicional, a menudo inspirado en temas atemporales que han perdurado durante siglos.