En los últimos tres años, el trabajo de Brigitte Vincken se ha diversificado desde el campo de la moda, ahora explorando el territorio donde chocan los mundos del arte, la moda y los gráficos. Desde el principio, su atención se centró en la forma masculina y en cómo capturar la sensualidad en blanco y negro, fotografía en color y video. Los modelos masculinos, las esculturas antiguas, los deportistas, los artistas intérpretes o ejecutantes y los bailarines se convierten en materias primas como parte de su investigación en curso para superponer lo contemporáneo a lo clásico. Este diálogo ha sido recogido instantáneamente por Fotogalerie Utrecht, curadores y profesionales del arte, revelado por recientes exposiciones individuales en Roma, Basilea y Trieste. Las series fotográficas de Vincken están unidas por un hilo común: la sutil inversión de los estereotipos normales y su desafío a la objetivación de la forma masculina en general. Actualmente está desarrollando otra particular obsesión suya, basada en el estudio del cuello masculino.
