El artista de Zwolle Lars van Wieren (1994) se graduó hace sólo unos años en la Academia de Arte "Artez" de Zwolle y ahora ha logrado desarrollar un estilo propio y especial, en el que siempre sabe utilizar el realismo, el uso de la pintura, temas y formato de una manera idiosincrásica. Como resultado, su trabajo es siempre sorprendente y de carácter fresco.
Desde un punto de partida aparentemente mundano, crea una composición que garantiza que te atraigas a la pintura. Siempre toma decisiones claras, su toque es preciso, la pintura sigue siendo "pintura" y siempre te dejas engañar por la sugerencia y la ilusión.
Su obra sorprende y sigue sorprendiendo, aunque siempre se trate de objetos con los que nos topamos cada día. Sigues mirando y siempre ves algo diferente, pasa algo que no viste antes.
El artista es capaz de transmitir muchísimo con muy poca pintura y pocos detalles reales. Los lienzos de algodón casi transparentes sobre los que pinta, tratados con cola para huesos, parecen casi frágiles y quebradizos.
Esto contrasta con el toque preciso, su uso directo de la pintura y las elecciones que se atreve a tomar. Estos no parecen frágiles en absoluto. Como corresponde a un artista joven, la experimentación no se evita y actualmente vemos salir del caballete lienzos que, además del especial uso de la luz, muestran el experimento con el color.
