Soy Gloria van Ewijk, tengo 46 años y trabajo como escultora desde 2011. La escultura me ofrece la oportunidad de crear y estar completamente en el momento. El proceso de esculpir siempre es un desafío y eso es lo que lo hace tan especial para mí. Además de mi pasión por la escultura, también soy emprendedora social.
Al diseñar mis imágenes, me baso principalmente en mi intuición. Me mantengo cerca de la forma original de la piedra y busco la forma en que la piedra cobra vida.
Las imágenes enriquecen un espacio con un extra de fuerza y carácter. Su presencia ilumina el ambiente y fomenta la mirada y el sentimiento continuo, dando más personalidad al espacio.
Para mí es un desafío inspirador evocar emociones con mis imágenes. Cada imagen lleva un mensaje, dándoles la capacidad de crear una emoción específica.
El proceso de creación tiene altibajos, haciendo claramente visible el alma de la imagen. Mis imágenes se crean a través de dedicación, determinación y fuerza interior.
