El principio

Isabelle Scheltjens se interesó por el arte desde temprana edad. Estudió en SISA, el instituto de artes decorativas y artesanías de la ciudad de Amberes. El hermoso diseño de vidrio de su esposo Dirk Neefs inspiró a Isabelle a trabajar con el mismo material.

Le tomó años de práctica intensiva y yuxtaposición de innumerables piezas de vidrio coloreado para refinar su método y dominar realmente la teoría del color.

El material y la técnica

Con el tiempo, desarrolló una técnica única de "fusión de vidrio", en la que se fusionan piezas de vidrio de diferentes colores, tamaños y texturas a aproximadamente 800 °C.

Los coloridos pedazos de vidrio son como los puntos de pintura utilizados por los puntillistas: forman una imagen abstracta de cerca, pero un retrato dramático y preciso de lejos.

La mirada expresiva

La historia

Isabelle Scheltjens quiere expresar la historia que cuenta el rostro de alguien. “No puedes pasar junto a nadie sin mirarle la cara. Un rostro muy expresivo, que muestra una increíble cantidad de emoción, es el comienzo de mi trabajo”, explica Isabelle.

Los rostros de las revistas y el paisaje urbano son la fuente de inspiración para sus retratos de mujeres, a menudo voluminosos.

Una vez elegido el look adecuado, se determinan los colores. Entonces comienza el verdadero trabajo técnico para el artista. Jugando con el color y el relieve. Una parte compleja y muy importante de su obra, ya que un retrato se compone de aproximadamente 20.000 placas de vidrio talladas a mano diferentes.

De cerca, el espectador ve una representación abstracta que parece 'inacabada', como un intrigante juego de colores brillantes. A distancia, las superficies fluyen entre sí a través de la mezcla óptica de colores para formar un retrato.

Sus retratos representan la profundidad y la lentitud, como antítesis del contexto actual, acelerado y orientado a las "instantáneas". También da forma a la dualidad entre las apariencias superficiales y la realidad confrontativa a través de sus retratos. La fragilidad del material representa así la fugacidad de la belleza.

Interés mundial

El trabajo de Isabelle Scheltjens ahora se puede encontrar en todo el mundo. Desde 2015, sus obras se han expuesto en Francia, Mónaco, Hong Kong, Londres, Sudáfrica, Dubái, Holanda, Italia y Nueva York, entre otros.

Algunas de sus obras forman parte de prestigiosas colecciones, como las del Rey de Marruecos o Lotus Bakeries. El futbolista Kevin De Bruyne también compró recientemente un hermoso retrato de su esposa Michèle.

Películas sobre Isabelle Scheltjens