Carli Hermès (1963) estudió fotografía en la Koninklijke Academie voor Beeldende Kunsten (Real Academia de Artes Visuales) en La Haya (Países Bajos) y en la Escuela de Arte de Bournemouth en Inglaterra. Logró fama internacional con su fotografía publicitaria para marcas como Martini, Philips, Nike, Suit Supply y KLM. Hermès también ha realizado reportajes fotográficos para las principales revistas de moda internacionales y retrata a celebridades (internacionales). El agua, el fuego, los elegantes interiores y los paisajes desérticos forman escenarios surrealistas en los que los sueños parecen hacerse realidad. El deseo de poder volar, y así desafiar la gravedad, es un tema recurrente en las imágenes de Carli Hermès. Con formas, colores y expresión humana audaces, cuenta una historia de y sobre las personas. El erotismo y una realidad alienante juegan un papel importante en su obra. Es casi imposible distinguir entre el artista autónomo que trabaja de forma independiente y el fotógrafo que realiza una campaña publicitaria para un cliente. Se derivan unos de otros y fluyen entre sí. Carli Hermès comparte este rasgo con contemporáneos como Inez van Lamsweerde y Erwin Olaf. El trabajo de Carli Hermès es adquirido y exhibido en varios museos, incluido el Museo Groninger, el Kunsthal de Rotterdam y el Museo CODA de Apeldoorn.
