Un talentoso artista y escultor armenio contemporáneo, un famoso diseñador independiente, un hábil profesor de arte o simplemente una persona fascinante con la que conversar no son las únicas descripciones de Anania Kocharyan. Estudió psicología práctica y filosofía y también está interesado en observar los secretos del misticismo, el esoterismo, la terapia del arte y las religiones, cuya influencia se revela vívidamente en su arte.
Kocharyan nació en Alaverdi, en una de las ciudades más hermosas de Armenia, rodeada de densos bosques y enormes montañas. Unos años más tarde, la familia de Kocharyan se mudó a Ereván y fue en ese momento cuando el futuro artista se dio cuenta de que cuando la vida se pone patas arriba, hay que aprovecharlo, hacerse más fuerte y transformar las malas emociones en energía real para servir al bien.
Nacido y criado en una familia de artistas, Kocharyan recibió una educación académica y siguió el camino de su padre, Artik Kocharyan, construyendo su carrera en el ámbito de las artes. Aunque la influencia del padre de Kocharyan fue inmensa tanto en la educación como en el proceso de toma de decisiones de la profesión del joven artista, también le planteó algunas dificultades a Kocharyan para establecer su enfoque único y distintivo del arte. Y, probablemente, estos desafíos alentaron al artista a profundizar en el marco teórico del arte mediante el desarrollo de un aprendizaje autorregulado.
Kocharyan ha alcanzado una increíble cantidad de éxito durante los 15 años de su carrera profesional tanto en Armenia como en el extranjero. Aunque su primera profesión es la de escultor, últimamente las bellas artes y la escultura van de la mano. Afirma que su principal objetivo es convencer a las personas de que no deben buscar lo bueno y lo positivo en su entorno, ya que esto ya está dentro de su naturaleza.
Durante los últimos cinco años, Kocharyan ha tenido cuatro exposiciones individuales, ha participado en varios simposios, festivales y concursos internacionales.
Kocharyan afirma que todo artista profesional que quiera profundizar en la comprensión de la mentalidad y las emociones de las personas, en algún período de su carrera comienza a estudiar psicología. Llegó a la conclusión de que las artes satisfacen principalmente el aspecto estético de la mente de las personas sin ninguna “ayuda pragmática” y decidió tomar cursos de psicología práctica.
El artista también solía dar clases de dibujo en el estudio y escuela de diseño Kojoyan, donde se graduó hace años. Afirma que está ansioso por enseñar a sus estudiantes todo lo que sabe. “Puedo enseñarte a dibujar, pero no puedo hacer nada para convertirte en artista”, afirma Kocharyan. Cree que los estudiantes deben sentir pasión por lo que están haciendo a su vez, ya que conocer las reglas, las técnicas y los conceptos básicos del dibujo es obligatorio, pero no suficiente para convertirse en artista.
Al hablar sobre el arte armenio, Kocharyan afirma que actualmente hay muchos artistas contemporáneos talentosos en Armenia. Además, la plataforma para reflexionar sobre uno mismo es gratuita, ya que hay varios cafés, exposiciones y centros de arte para presentar obras y crecer como profesional. Como menciona el artista, varias galerías de arte en línea también brindan una amplia gama de oportunidades para que los artistas progresen, y las fronteras pasan a ser poco importantes.
Kocharyan considera que el único problema de la vida cultural armenia es el estancamiento de todas las esferas del arte, que no es sólo un fenómeno local. “El arte debería pasar por una gran transformación”, afirma. “La libertad y el absurdo han alcanzado su punto máximo”.
