Sobre el artista
Cuando Erika Toliusis pinta, cada aplicación es deliberada y precisa. Mientras corta y esculpe su camino a través de la superficie del lienzo usando solo una espátula, las imágenes creadas son impresionantes ejemplos de hiperrealismo. Sin embargo, conserva el espíritu de un impresionista; su producción ocurre en serie, dedicando atención específica a una característica del paisaje, examinando sus fenómenos visuales y manipulando el color y el tono para desarrollar una gama de efectos atmosféricos.
El tema de las ondas se adapta bien a la repetición en esta secuencia de obras. Rompiendo en una sucesión interminable, las olas del océano son un motivo zen análogo a los pensamientos que aparecen y desaparecen en la mente, o el ascenso y descenso de la respiración. Esculpiendo las olas con sensual precisión, Toliusis establece su propio ritmo en concierto con la palpitante marea de nuestro planeta inhalando y exhalando. Este enfoque se adentra en una forma de abstracción meditativa: la misma sección del océano produce para siempre un número infinito de imágenes. En este sentido, Toliusis consagra un momento de tiempo con cada obra, encontrando significación estética en los patrones arbitrarios inventados por los picos y los rodamientos del agua.
Erika ha tenido más de 30 exposiciones individuales a nivel internacional, incluidas Canadá, Estados Unidos, Uruguay, Argentina, República Dominicana, París, Ámsterdam y Berlín. Sus obras están incluidas en colecciones corporativas y privadas en Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Holanda y Hong Kong.