Sobre el artista
Simon Willem Maris (21 de mayo de 1873 – 22 de enero de 1935) fue un pintor holandés famoso por sus retratos, en particular de mujeres elegantes. Era hijo de Willem Maris, un célebre paisajista de la Escuela de La Haya.
Nacido en La Haya, Simon Maris heredó su talento artístico de su padre, Willem Maris. Comenzó su formación formal bajo la guía de su padre y más tarde estudió en la Real Academia de Bellas Artes de La Haya, seguido de estudios superiores en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes. Su búsqueda de crecimiento artístico lo llevó a pasar un tiempo en Bruselas y a emprender viajes de estudio a París e Italia.
En 1900, Maris se instaló en Ámsterdam, donde pasó a formar parte de la vibrante comunidad artística de la ciudad. En 1903, viajó a España con su gran amigo, el famoso artista Piet Mondrian. Durante los años siguientes, Maris se unió con frecuencia a Mondrian y Arnold Marc Gorter para pintar a lo largo del pintoresco río Gein, donde también capturó la imagen de Mondrian en un retrato en 1906.
Maris ganó fama principalmente como retratista, a menudo recibiendo encargos para pintar retratos de mujeres de moda. Sin embargo, sus temas no se limitaron a encargos formales; también creó retratos más íntimos de madres e hijos, así como de mujeres leyendo, a menudo utilizando a su esposa, Cornelia den Breejen, y sus hijos como modelos. Después de casarse con Cornelia en 1908, Maris pasó los veranos pintando en Zandvoort, donde la luz y la atmósfera costeras influyeron profundamente en su obra.
Su gama artística se extendió más allá de los retratos. Pintó paisajes urbanos, escenas de playa, paisajes y naturalezas muertas, mezclando tanto el realismo como el impresionismo. Su agudo ojo para la luz, en particular los efectos de la luz solar, se convirtió en un sello distintivo de su estilo. Su obra comparte una sorprendente afinidad con la de Albert Roelofs, otro artista holandés e hijo de Willem Roelofs, de la Escuela de La Haya.
Maris fue una figura destacada en los círculos artísticos de Ámsterdam a principios del siglo XX. Falleció en 1935 a la edad de 61 años en Ámsterdam. Sus obras se conservan en prestigiosas colecciones, entre ellas el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Dordrechts Museum, el Drents Museum de Assen, el Groninger Museum, el Museo Municipal de La Haya y el Museum Arnhem. Su cuadro más conocido, Isabella (1906), sigue siendo una pieza importante en la colección del Rijksmuseum.
El legado de Simon Maris perdura a través de su variada obra, que sigue siendo celebrada por su calidez, realismo y sensibilidad artística.