Tibo van de Zand (1985) es un pintor holandés, que fue iniciado en el mundo de las artes visuales a temprana edad por su padre, el reconocido artista Jits Bakker (1937-2014). Bajo su dirección, Tibo comenzó a pintar al aire libre alrededor de los seis años, tanto en casa como en el extranjero. Continuó su desarrollo artístico en la Academia de Arte de Utrecht, donde se graduó con honores en 2009.
Junto con su padre, Tibo compartió estudios en la soleada Andalucía y en las escarpadas Ardenas belgas. Especialmente los paisajes ondulantes y coloridos del sur de España siguen siendo una importante fuente de inspiración para su obra. Aunque tiene un estudio cerca de Málaga, suele trabajar al aire libre en la naturaleza mediterránea. Al igual que su padre, Tibo ve el mundo exterior como su estudio más grande e inspirador.
Bajo el sol español entre los olivos, o a lo largo de los canales holandeses, da su propia interpretación de la realidad con un uso expresivo del color y pinceladas dinámicas. Su estilo, impregnado de influencias fauvistas, está en la línea de los grandes expresionistas de principios del siglo XX. En contraste, están sus características obras en blanco y negro, en las que domina el arte de la omisión con un enfoque minimalista.
Desde muy joven, Tibo realizó viajes de estudios para admirar la obra de grandes maestros de la pintura moderna, como Albert Marquet, Henri Matisse y Kees van Dongen. El arte de Vincent van Gogh, Jan Sluijters y Raoul Dufy también se encuentra entre sus fuentes de inspiración.
En los Países Bajos trabajó con su padre en el monumental estudio 'De Kooi' en De Bilt, donde todavía se le puede encontrar todos los días. Además de su propio trabajo, gestiona la extensa obra de su padre como presidente de la Fundación Jits Bakker Collection.
La obra de Tibo van de Zand se ha expuesto en museos y galerías nacionales y extranjeros y forma parte de diversas colecciones de arte.
